domingo, 29 de junio de 2014

Un día de libertad

Primero de todo disculparme, ya que el número de fotos de esta crónica (me da hasta verguenza llamarlo así) es bastante limitado, pero el tráfico y el calor asfixiante me lo impedía.

Este sábado tenía que ir a hacer unas gestiones a Alicante, como el coger la AP-7 puede ser soporífero, decidí variar la ruta e ir por el interior pasando por Alcoy, así veía algo de montañas que hacía mucho ya. Una vez hechas las gestiones y ya con plena libertad de tiempo, opté por ir la vía bonita, la N-332, recorriendo la linea de costa:

Saliendo de Alicante cogemos la enfilación hacia Benidorm, la ciudad de los rascacielos; una vez pasado Benidorm nos vamos a Altea donde tenemos la Iglesia Ortodoxa (la primera de España)(1), la cual podemos ver desde la carretera.

(1)
Unos kilometros después y tras cruzar los puentes del Mascarat (2) donde se disfruta de unas vistas maravillosas de las calas que ahí se encuentran, llegamos a Calpe, con su indiscutiblemente característico Peñón de Ifach(3).

(2)
(3)

Una vez pasado Calpe, tiramos hacia el interior pasando por Benissa, hasta llegar a Jávea y Dénia con sus playas espectaculares, aquí no me detuve porque el calor ya empezaba a apretar y había mucho tráfico, así que continué hasta El Verger, Pego y Oliva donde hice una parada para acercarme hasta la playa y aprovechar para tomar algo.

Ya con las pilas cargadas, de nuevo a la moto para dirigirnos, tras pasar por Gandía y Xeraco, a Cullera (4) con su triste y recientemente quemada montaña.

(4)

En definitiva una ruta de unos 400 kilometros más o menos, con unos paisajes espectaculares, pero muy calurosa ya que en algún termómetro llegue a ver los 43ºC.