viernes, 8 de noviembre de 2013

I ruta padre-hijo

El pasado sábado 19, mi padre y yo decidimos hacer una pequeña ruta por la zona de la Sierra Calderona (Valencia), el día acompañaba a ello ya que no hacía excesivo sol y la temperatura era agradable (calor para ser mediados de octubre).

Era la primera que haciamos y asi que queriamos hacerla suavecita, resultado: una mañana rutera perfecta.


 Comenzamos saliendo de Valencia y poniendo rumbo a Bétera, desde donde cogeriamos la CV-331 para dirigirnos a ver la Cartuja de Porta Coeli, un monasterio cartujo situado en tierras de la "vall de Lullén", en el término municipal de Serra.

Tras sacar las respectivas fotografias (desde lejos, ya que el monasterio no es visitable), retomamos las monturas para ir a Serra por la CV-328, carretera estrecha, con unas vistas preciosas, repleta de ciclistas (sobre todo en fin de semana) y llena de curvas.
Al llegar al pueblo, decidimos que ya era hora de tomar el almuerzo por lo que nos pusimos a buscar algun sitio donde parar, pero no fue posible encontrar ninguno con poca gente y con sitio para dejar las motos, por lo que enfilamos la 310 hasta Náquera, alli pudimos tomarnos un descanso, y algo frio ya que igual que subia el Sol, lo hacían las temperaturas.
Una vez acabamos nuestro almuerzo pusimos rumbo a Valencia y a casa, dando por finalizada esta primera ruta padre e hijo.





domingo, 27 de octubre de 2013

Honda Day

Hace ya 5 meses desde que se celebró el Honda Day, aun así quisiera escribir una pequeña reseña sobre ese día por la importancia que tuvo para mi, ya que fue lo que me convenció (más si cabe) de la necesidad de más potencia y también lo que me guió en la compra de una nueva moto.

Para una persona que no ande metida en el tema de primeras no sabrá que es el Honda Day o el Suzuki Test Day y mucho menos sabrá cuando se celebra en su localidad. Yo por aquella aún era de esas personas, pero dio la casualidad que unas semanas antes había ido a un concesionario Honda y pude enterarme.
Ese mismo día me apunte y por suerte o por desgracia ninguno de los modelos equipados con el Sistema de Transmisión de Doble Embrague (DCT), tipo NC700, el cual tenía bastantes ganas de probar, estaba libre por lo que tuve que decantarme por la CB500F.

Llegado el día me presente en el concesionario dispuesto a probar lo que sería mi futura moto, tan solo era necesario rellenar una ficha, ir correctamente equipado con casco, chaqueta y guantes y tener un permiso de conducir valido.


Así y tras una pequeña charla donde se nos explicaban las normas, mecánica y funcionamiento de la moto nos dispusimos a rodar, fueron 50 minutos de ruta en carreteras con poco tráfico y con monitores del Honda Instituto de Seguridad (HIS) en un grupo de 10 motos, donde pudimos probar las capacidades de la maquina que llevabamos.

Las sensaciones no pudieron ser mejores, quizás porque era la primera vez que llevaba más de 250cc (recordamos que el A2 se hace con una 250), pero me di cuenta que eso ya era una moto, tenía la potencia que tanto añoraba sin dejar de lado la suavidad y maniobrabilidad lo único que echaba en falta era una pequeña pantalla para el viento, sobre todo cuando se pasaba de 100 km/h resultaba bastante molesto, por lo menos para mi, que no soy muy de R.
Este último detalle de la pantalla fue decisivo para la elección de la X.





sábado, 26 de octubre de 2013

El aprendizaje

Cuando me saque el carnet, no quería empezar con una 700, un monstruo de 200 kg ni cosas semejantes, ya que soy de la opinión de que es mejor empezar desde abajo, no querer correr sin saber andar.
Mucha gente me dirá que eso es una chorrada pero opino que siempre sera más fácil solucionar percances en algo ligero y manejable que en algo pesado y no tan manejable, y más cuando te falta experiencia

Por lo que para romper mano empecé con una Honda CBF 125, una moto monocilíndrica de 120 kg y 11 CV, no era más que un juguete, pero que para el uso diario que le daba que era básicamente andar por ciudad sobraba. El problema llegaba cuando querías salir de la ciudad e ir a carreteras donde se podía pasar de 100-110, llegaba a esas velocidades, pero notabas que no iba a más, y ya no solo eso sino la dificultad de conseguir unos km/h extra para adelantar.

Exceptuando la carencia de potencia, la moto no dejaba que desear, una postura ergonomica la cual la hacia muy comoda y facil de conducir, a esto le acompañaba una pequeña pantalla y semicarenado que protegía eficazmente del viento. Si a esto le sumamos el bajo mantenimiento y consumo es como he dicho una moto perfecta para ciudad.

Aquí unas fotos de este juguetillo:



El A2


El siguiente paso en este mundillo fue el A2, ese permiso (ya no licencia), el cual tal y como viene estipulado en el BOE: "autoriza para conducir motocicletas con una potencia máxima de 35 kW y una relación potencia/peso máxima de 0,2 kW/kg y no derivadas de un vehículo con más del doble de su potencia". 

Para poder obtenerlo, se exige aprobar 4 exámenes. Dos teóricos y dos prácticos:
  • Teórico de circulación vial. Común para todos los permisos de conducir, yo al tener desde hacía ya tiempo el B no tuve que examinarme de él.
  • Teórico específico de motocicletas. El único secreto para aprobarlo es hacer test, ya sea por libre (internet) o a través de una autoescuela.
  • Práctico de maniobras en circuito cerrado. Esta prueba consta de 2 circuitos, uno lento y uno rápido.
    • Primer circuito: deberemos pasar sobre una franja sin salirnos de ella y sin perder el equilibro de ahí se pasa a un zigzag entre 5 jalones debiendo dejar el primero a la izquierda, al salir acelerón hasta los 30-40 km/h para realizar una frenada de emergencia dejando la moto entre 4 conos.
    • Segundo circuito: desde el reposo deberemos hacer zigzag entre 5 conos sin tocar ninguno a una velocidad de 30-40 km/h, entraremos en una curva tras la cual aceleramos durante 60 metros, para sin frenar sortear un obstáculo, colocar la moto en la posición inicial y realizar una frenada de emergencia sin realizar la línea de detención. El tiempo máximo es de 25 segundos.
  • Práctico de circulación en circuito abierto. Esta prueba se realiza en ciudad, bajo la atenta mirada de un examinador que va en el coche justo detrás de la moto.
Mucha gente, tanto conocidos mios como opiniones en internet coinciden en que es muy complicado este carnet, que cuesta mucho sacarselo, a mi personalmente no me llevo ningun esfuerzo sobre humano, aprobado a la primera tanto en práctico como en teórico, todo depende de las ganas con las que se coja. 
Tambien decir que en el circuito cerrado, en una de las prácticas baje de los 18 segundos con su correspondiente caida durante la frenada de emergencia. El tiempo más normal (y seguro) ronda los 20 segundos, que parece que no pero un segundo arriba, un segundo abajo aquí se nota mucho.

miércoles, 23 de octubre de 2013

El comienzo...

Todo comenzó en el 2007, año en el que empecé en este mundo de las motos con lo que era la LCC (Licencia de cliclomotor), en aquel año solamente pedían tener 14 años y hacer un examen, el cual hacías en la autoescuela con el libro delante por lo que prácticamente era imposible suspender. Allí pase alguna que otra tarde de verano haciendo test, por lo menos para no salir si tan siquiera saber que es cada una de las señales.
Tras aprobar el 'examen' y abonar las tasas correspondientes conseguí mi primer carnet, un cartón que me autorizaba a conducir ciclomotores, todo un éxito para alguien de 14 años recién cumplidos. Unos días después de esto conseguí subirme a la moto.


Mi primer contacto con las 2 ruedas lo tuve con una Kymco DJ50, un scooter de 50cc, motor monocilindrico de 2T, 80 kg de peso y una velocidad máxima de 45 km/h.
Los 'viajes' para los que movía la moto no llegaban a los 3 km, era como quien dice para moverse por el pueblo, pero gracias a esos 3km y la ayuda de mis padres fui ganando soltura y perdiendo miedo.

Aquí comenzó todo...